Renace
la vida- Córdoba
Córdoba
guardada en el sueño,
acallada
en el tiempo
en
las horas lejanas
en
los ayeres dormidos
de
las calles de antaño.
Muere
mi Córdoba muere,
aguardando
el momento
del
lejano sentir.
Renace
la noche
renace
de nuevo
abriendo
los portones del viejo caserón
tantas
horas calladas, silencios
en
letargos de olvido,
reabren
mi alma.
La
abuela en el patio
mis
hermanos, mis padres
los
cercanos vecinos
la
silla de anea
en
la puerta aguardando.
Mientras
padre cuida los animales y campo.
Su
profunda mirada el amor por los suyos
Que
tan profundo y en silencio callara.
La
raíz de la vida, mis hermanos amados.
los
hermanos que tanto compartimos
los
momentos que abrazan
los
corazones dolidos.
En
tiempos de añoranza.
Vuelven
a mis recuerdos vuelven
como
en aquellas tardes-
Pedro
reclamando merienda
el
melón en las manos.
José
buscando entre libros
la
palabra no escrita.
Manuel
mirando la torre, sueña
con
ciudades y viajes.
Gregorio
el pequeño mimado
Benjamín
de aquel tiempo.
la
sonrisa en semblante.
Y
destella la tarde
cantando
mamita canciones de siempre
trabajando
sin descanso, ni pausa
y
avanzando la mente
han
nacido dos niñas retoños de tiempo
Carmen
y Victoria.
Dos
nombres una vida
sueños
y quimera
revestidas
de llanto
aun
ayer ya temprano
Silenciando
su tiempo, sabor a despedida.
Se
destapa la muerte.
Desconocedora
en la casa,
Y
la casa entristece, y llora
mi
Córdoba llora,
el
tiempo trascurre y mi mente acelera
la
enfermedad de la abuela
tristeza
en los rostros
amores
tan grandes.
Amargura
sin nombre
Por
quien tanto nos dio y tan poco pidió.
Y
otra vez reluce la tarde
la
alegría de todos
regocijo
de sueños
ya
nació el primer niño, el retoño de casa
el
hermano mayor la alegría trajera
en
los brazos el niño
que
la vida mostrara
y
ríe. Córdoba ríe
con
risa a carcajadas
ya
tenemos linaje
perpetua
la casta, bienvenido a la vida
felicidad
deseada.
En
ayer de añoranza
y
Córdoba busca la palabra callada
en
la despensa del tiempo
lapidada
en la nada
duermen
los recuerdo
de
mi Córdoba amada.
Y
quizás ahora, ya sé que quien soy,
o
quizás no sé nada.
solo
soy el silencio en las horas calladas
en
las esperas sin fecha
en
los días sin palabras
en
los recuerdos dormidos
que
Córdoba custodiara,
aguardado
el momento
que
el ayer se llevara,
la
pavesa del tiempo, la rosa deshojada.
El
ayer el silencio
La
palabra lapidada.
Muere,
mi Córdoba muere
El
cante se apaga---
Las
calles los paseos
Mi
Córdoba adorada
Aparcada
y dormida
Aguardando
en la nada
Lo
que ella abrigara.
El
amor de un linaje la razón de una casta.
Francis
Falcón...
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